por Stacey Bergman, MA, MSW, LCSW
Introducción
Las parejas que tienen hijos con necesidades especiales (de salud, emocionales o problemas de conducta) a menudo experimentan una combinación compleja de sentimientos que incluyen tristeza, desesperación, incertidumbre, enojo y pérdida. Las familias tienen que dejar atrás todo lo conocido y enfrentarse a una percepción nueva de la vida cotidiana al tiempo que se les pide que se adapten a una serie de responsabilidades nuevas y desafiantes. En los meses que siguen al diagnóstico, la familia tiene como punto focal al hijo enfermo, sus visitas al médico, los tratamientos y el ajuste que todo ello significa para su estilo de vida. Las necesidades de la pareja con frecuencia quedan hechas a un lado mientras le hacen frente a esta fase pesada y necesaria.
Barajar el matrimonio, ser padres y las necesidades especiales de la criatura
Las mamas y los papas cumplen un rol importante como padres, pero también tienen un rol igualmente importante como pareja. Dado que la familia con un hijo enfermo enfrenta muchas situaciones de tensin, es de esperarse que la satisfacción marital se vea afectada. La manera en que responde cada miembro de la pareja a la tensión provocada por la enfermedad de su hijo tiene un efecto dramático sobre la relación de pareja. Cada uno maneja a su modo las emociones fuertes que sienten y la responsabilidad de la situación. Generalmente esta es la primera vez en que cada uno observa la manera en que reacciona su pareja ante la pérdida y la desilusión. A veces son complementarias las maneras en que cada uno se enfrenta a la situación difícil, pero otras veces son polos opuestos. Una persona puede expresar sus sentimientos abiertamente, mientras que su pareja puede necesitar un espacio para retirarse y analizar lo que siente. Es importante reconocer y honrar las diferencias.
Cómo influyen las expectativas de otras personas en la capacidad de los padres para enfrentar la situación
Las expectativas sociales influyen reforzando comportamientos específicos para cada miembro de la pareja. Muchas mamás sienten que “ellas tienen que hacer todo.” Las mamás se sienten presionadas a seguir satisfaciendo las necesidades de sus maridos, de sus otros hijos y de la casa. Lamentablemente en sus necesidades y las de sus trabajos no entran en sus listas de prioridades.
Los papás comentan que se sienten presionados a continuar manteniendo a sus familias bajo mucha presión y a luchar contra el estigma de ser débiles y estar tristes o llorosos. Tienen que ser fuertes, valientes y tener todo bajo control. Cuando tratan de cumplir con estas expectativas ajenas, los papás se olvidan de su necesidad personal de expresión, de conexión y de la necesidad de pasar tiempo con su pareja y con su familia.
Con el tiempo estas presiones se incrementan muchísimo. A los padres les caen encima pesos econmicos, emocionales y físicos. Se enfrentan al aislamiento social, a la ruptura en la comunicación, al resentimiento de los hijos sanos, a todo tipo de conflictos, inversión de roles y a la pérdida de intimidad.
Los beneficios de una “vinculación segura”
Es difícil que los esposos se apoyen entre sí cuando ambos están dolidos; más bien, se convierten en el blanco de ataque para descargar el enojo y la frustración. La tensión, aunada a la amenaza de pérdida, intensifica nuestra necesidad de amor, cariño y seguridad, y cambia nuestras expectativas acerca de cómo debe comportarse nuestra pareja. Estos cambios potencializan las dificultades y la inseguridad que existe dentro de la pareja. Una vinculación segura –es decir, la sensación de que uno puede contar con su pareja—ha sido ligada a la capacidad de resistir y enfrentar exitosamente al estrés. Esta “vinculación segura” es una protección contra el estrés continuo y contra los efectos negativos que el estrés pueda tener en su relación.
Parejas que enfrentan la adversidad; ¿qué hacer?
En la carrera más importante de su vida, las parejas se olvidan a menudo del equipo en el que están y se enfrentan como competidores. En una situación adversa de esta magnitud, nos preguntamos con frecuencia ¿qué opciones les quedan a las parejas? ¿Es posible que la pareja defienda las necesidades de su hijo y, al mismo tiempo, las necesidades de su matrimonio?
La base está en la comunicación
Las parejas pueden mantener sana su relación usando técnicas de comunicación que les funcionen. A continuación damos algunos ejemplos:
- Los esposos necesitan identificar sus estilos de comunicación y expresión, así como sus necesidades.
- Necesitan darse un poco de tiempo de adulto a diario para evitar la ruptura de comunicación entre ellos, y la generacóin de resentimiento.
- Las parejas necesitan practicar una escucha activa. Esto les permite sentirse realmente escuchados por el otro y promueve compartir genuinamente sus experiencias.
- Algunas personas no se sienten cómodas con la escucha activa. Les puede ayudar tener un cuaderno en donde escriben a diario y lo comparten y comentan para mantener la conexión y la comunicación.
- Cuando comparten emociones como el enojo, el miedo y la esperanza, las parejas fortalecen su vínculo y su intimidad.
Tiempo juntos como pareja
Las parejas necesitan crear oportunidades o actividades que incluyan:
- Salir solos una noche a la semana. Aunque suene difícil, muchas parejas encuentran que es básico para su relación. Pueden hacer realidad este sueño al buscar a un familiar o una amiga en quien confíen y que les cuide a los hijos.
- Elijan una actividad que siempre hacen juntos, o una hora del día en que pasan tiempo juntos. No es importante qué actividad elijen. Lo que es importante es que tengan como prioridad hacer algo como pareja.
Cuando las parejas pasan tiempo de calidad juntos y solos fortalecen su relación y empiezan s responder a las necesidades del otro. Estas interacciones positivas promueven una comunicación abierta, la capacidad de empatía y de escuchar el punto de vista del otro en un ambiente de confianza, intimidad y seguridad.
Pedir ayuda
Es común que la pareja pueda necesitar de ayuda profesional en este trance difícil. No hacemos mucho caso del arte de la comunicación y de la negociación. En medio de una crisis se dificulta aprender estas artes. Una terapia de pareja a corto plazo puede hacer maravillas para mejorar la comunicación, dirimir diferencias y reparar heridas viejas que han salido nuevamente a la luz por la crisis. Las herramientas que da la terapia no slo serán de beneficio a corto plazo, sino serán útiles a lo largo de su matrimonio.
Conclusión
Enfrentar la vida exitosamente cuando tienes un hijo con necesidades especiales requiere de buena planeación, de estrategias flexibles de adaptación y de mucho amor. Los papás se enfrentan con un reto inesperado, y para el cual no estaban preparados, al mismo tiempo que se les pide que dejen el control de su vida previa. Los papás adquieren una variedad de roles nuevos, como peritos médicos, abogados y guerreros ante la compañía de seguros. Al hacer esto, dejan a un lado sus necesidades personales y sus matrimonios. A pesar de las necesidades de su hijo, los padres necesitan encontrar la manera de apoyarse y de hacer frente a sus necesidades personales y de pareja. Al ayudarse y apoyarse entre sí, también ayudan y apoyan a su hijo.